Para los curiosos como Moncho, al que este año una gastroenteritis no le ha dejado asistir al evento, estoy escribiendo esta breve entrada en nuestro blog con las novedades acontecidas durante la reunión por el XXVIII Aniversario de la Primera Promoción del Colegio Los Olmos. El evento empezó a las 21:00 en el restaurante Por Fin donde estuvieron presentes las siguientes caras nuevas: Jorge Acisclo, Alejandro Blecua, Juan Elices, José Manuel Jimeno, Fran Ortega (el Topo) y Saulo Páramo. Todo un logro si consideramos que en el evento del año pasado todos los presentes ya habíamos asistido a la primera reunión.
Por mencionar algún hecho noticiable entorno a estos individuos, pues decir que Acisclo reside en Jaén y tiene un gran arte contando chistes, que Blecua como buen militar se nota que le da al gimnasio, que Elices aparte de su trabajo en la Comunidad de Madrid tiene un laboratorio de prótesis dentales (bueno es saberlo porque cada vez va quedando menos para necesitarlas), que Jimeno tiene un cierto aire a un tal Richard Gere que se le debió pegar durante su periplo por los Estados Unidos, que Fran vive en Almería y ya es abuelo (además por partida triple), y que Saulo ya va a por el sexto hijo (además sigue conservando esa sonrisa perpetua de la época del colegio). Por cierto, he procurado que las fotos de este post les tengan como protagonistas, el único que no aparece es Jimeno que sale en todas de espaldas.
Tampoco voy a dejar de mencionar al resto de alumnos asistentes: Ramón Admetlla, Pablo Aliseda, Santiago Aliseda, Jorge Juan Bermejo, Tomás Bueno (Tommy), Adolfo Fradeja, Enrique Gómez Cuesta, Juan Pedro Gravel, Federico Laorga, Javier López, José Alfredo Martín de Vidales, Javier Martín, Enrique Meana, Juan Moríñigo, Fernando Muelas, Manuel Osorio, Íñigo Pereira, Jesús Ribes, José Roa, Ángel Sánchez, Cucu, Narciso Serratosa y yo mismo. Y entre los profesores, este año sólo uno, el de siempre, don Enrique Álvarez. En total 30 individuos que no pararon de hablar y reír durante toda la noche.
La cena, que tuvo barra libre al final, terminó a la una de la noche, desde allí Jorge Acisclo nos llevó a un Pub de la zona que se llamaba Blau o Blúa, yo ya estaba algo perjudicado como para poder memorizar el nombre. Allí estuvimos hasta altas horas de la noche, de hecho Fran (el topo), Acisclo y yo terminamos cerrándolo.
En suma, otra fantástica reunión en la no hubo ni directores ni empresarios que valieran, ni médico, abogado, economista, farmacéutico, arquitecto o ingeniero, nadie era nada más que el que siempre fue en el colegio Los Olmos. En estos eventos el tiempo se congela y estoy seguro de que a muchos de nosotros nos da por pensar que la verdadera vida era aquella, la de estar todos juntos sin ataduras ni profesión, todavía jóvenes y con grandes expectativas, y de que cuanto había pasado y ocurrido después de separarnos era accidental y secundario, una especie de alejamiento de lo natural, o de equivocación, o acaso un eterno sueño que tocaba a su fin al reencontrarnos de nuevo. ¿O es que nadie ha llegado a pensar: "Este es mi sitio y estos son mis amigos de Los Olmos, con los que se forjó mi juventud, con los que viví momentos inolvidables y donde se encuentran muchos buenos amigos a los que siempre procuraré ser leal"?
Esta vez sólo se llevó la cámara fotográfica el amigo López, del cual me sorprendió su falta de interés por conocer el resultado del Real Madrid - Sevilla, y es que cuando se está entre amigos te olvidas de cosas superficiales como el fútbol. Las fotos están ya subidas a Picasa y para verlas sólo tenéis que pulsar en este enlace.
Por cierto, ya podéis iros anotando la fecha de la celebración del XXVIIII Aniversario de la Primera Promoción del Colegio Los Olmos que será el 5 de marzo de 2011 (como siempre el primer sábado de marzo). Por cierto, yo, al igual que Fradeja, también propongo declarar la guerra a Ucrania, en lo que discrepo es en que haya que defenderse, como sugiere Pereira, rendición inmediata y que sea lo que Dios quiera.
1 comentario:
Muchas gracias, Jose. Todavía me da más envidia, pero espero veros a todos el año que viene.
Joder, abuelos. Esto es el acabose.
Un abrazo para todos,
Monchín
Publicar un comentario